viernes, 1 de junio de 2007

La Leyenda de la Araña Camello

El domingo pasado en "Cuarto Milenio" salió un reportaje sobre un bicharraco que presuntamente tenía atemorizado al cuerpo de marines que estaba en plena guerra de Irak y Afganistan. Era una especie de araña mutante, de un tamaño enorme, como un centollo, y con un aspecto grotesco. La llaman la araña camello, y la razón es porque es capaz de comer camellos, así de simple y estúpido.



En realidad es tan sólo una leyenda de las muchas inventadas en torno a este animal. Se han recogido testimonios de soldados que cuentan como estas arañas son muy agresivas y atacan a cualquier cosa que se ponga por delante, inyectando un potente anestésico, en concreto novocaína, que adormece a la víctima para írsela comiendo viva. Cuando está saciada inyecta sus huevos en la carne, y al eclosionar, las crías se alimentan del huésped.
También cuentan que es capaz de correr a 17 km/h y que su actividad se desarrolla principalmente por la noche, cosas que pueden entrar ya dentro de la lógica y son algo más creibles, porque ¿quién no ha oído la leyenda urbana de que el típico amigo de fulano se hizo una vez una herida y de ella salieron cientos de arañitas?
En el vídeo, el bicho se está zampando lo que parece un lagarto, así, sin pan ni agua.



Buscando información por internet he visto que la araña en realidad no es una araña, sino un solífugo, que aunque puedan parecer iguales, son cosas muy distintas.
Es cierto que son agresivas, pero a pesar de tener 2 mandíbulas (se llaman quelíceros) como 2 jodidos puñales de grandes, no es cierto que inyecten novocaína o veneno, puesto que no tienen glándulas para ello.
También es verdad que son voraces, que comen hasta reventar literalmente, pero lo que no hacen es poner huevos en sus víctimas, que como ya he dicho tiene más pinta que leyenda urbana que de otra cosa.
Su tamaño por supuesto también ha sido exagerado, pues suelen medir entre 3-10 cm, aunque en algunas zonas superan los 20 cm, toda una bestia parda.
Son originarios de zonas tropicales y desérticas de África y Ásia, y es que por esas zonas se suelen ver tantos que los propios lugareños se han acostumbrado a ellos y se prestan para hacer luchas entre ellos o con otras espécies.




Pues ya está, otra leyenda urbana más desmontada. El animal existe, si, pero no es tan peligroso como lo pintan, ni siquiera podría matar a un niño, pero lo que no cabe duda es que cuando los soldados españoles estuvieron en Afganistan, entre tanta ropa y tanta mochila, más de un solífugo se tuvo que colar, por lo que sólo es cuestión de tiempo que veamos deambulando por nuestros armarios seres tan repulsivos. (Ahora es cuando las personas que leen ésto empiezan a mirar por el suelo y debajo de la cama mientras extraños picores les recorren el cuerpo ;))






PD: Lo mismo que hay arañas camello, también hay camellos araña :D

1 comentario:

Anónimo dijo...

agh que askazo
aghhhhhh
me e kortao el pelo, y me han desgraciao :'(
muxus